El Observador

Te observo en la distancia que me permites
Miro cada detalle en todo momento que me das
Dejo abierta mi ventana en todo el aire que liberas
Y sin piedad me hablas de nada
Mientras miras fantasmas en las paredes
Mientras tu boca no sabe si reír o llorar
Y te convierte en blanca arena…en mantel matinal
Donde me sirvo de ti, sin probar tu sabor verdadero
Como agua, como veneno del cielo lluvioso y perecedero
Y así es como pienso que sólo estoy soñando
que una irrealidad ha entrado en mi cabeza…
que te veo flotar sobre caballos que no existen y que no te llevan,
sin en cambio creo que me gusta,
aunque yo no esté en mis fantasías, creo que me gusta…
ser quien te observa, ser quien roba tu imagen, ser quien absorbe un poquito de tu alma
eterna, gigante, inalcanzable ante mis manos pequeñas, ante mis fantasías de niño
buscando como crecer, como encontrar un poco de felicidad en un estúpido soldadito.
Sí, creo que he mascado un poquito de tu alma, un pequeño sabor a mar,
y un gigante sabor a desconocido, sabor a tu sangre, que en mi boca, es algo más..
mucho más..
Irrealidad de un segundo, vaya que eterno, un eterno de ti, y el tiempo que se vuelve tan
insignificante, la daga se vuelve cuchara y me corona como triunfador, de poder ser ahora y siempre ..tu eterno observador…

(Pintor: The wave, Adolphe-William Bouguereau)