Mi culto a ti
que la vida no es vida, que es sólo una pequeño cuento,
en donde tú y yo somos los personajes principales,
que lloran y ríen, mueren y vuelven a vivir, se aman e insisten en ser amados,
que fantasean y sufren por esto último que no se ha logrado.
Un día de estos encontrarás,
a un tipo en tu interior, luchando con sus manos ensangrentadas,
tratando de entrar, donde las cosas son mudas y dejan de significar,
y que escudriña cada detalle, para ser lo que tu quieres, para ser el personaje perfecto
y así quedarse dentro…muy dentro, atrapado, y clavar sus dientes y luchar contra todo,
sin soltar nunca a su presa, y así robar un poco de vida, para fingir que vive,
y un día mostrarle a un mundo muerto...su culto a las viseras, su culto a la vida fingida
...su culto a ti.
(Pintura: Approaching Puberty or The Pleiads, Max Ernst)
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