Arte Poética

Oh, poeta. florece tú y haz florecer el mundo contigo.

demos muerte a los poetas de la muerte.
desterremos al poeta doliente,
el que no supo amar, ni ser amado.

Oh, poeta. cantemos y bailemos.

que el movimiento nos lleve,
por sobre el tiempo,
que las palabra sea salvaje y tierna.

Oh, poeta! demos muerte a la poesía.

que vuelva en nuestras manos rosadas,
que cambie las horas del día.
las estaciones, el clima!

Oh guerreros, pequeños semi dioses.

bailemos sobre la tumba de los exiliados!
levantemos en la tierra este nuevo querer.
Y yo la quiero,
y a veces no,
y parte de mí, también se va al exilio.
la quiero por lo que es en mí,
por lo que cambia en mí,
cambia el cielo, cambia la tierra.

Hagamos llover el sol,
que comience la lluvia!
Oh, sol y lluvia de primavera!

Interludio

Es una época bella para estar vivo.
reverberan los sonidos en todos los medios,
la danza y el cuerpo se estremecen por las noches,
la música trival en los tímpanos del oído.

Es agradable estar vivo.
El mundo es pequeño,
la selva, el lago, el desierto florido.
se estremecen los témpanos de hielo.

Quizás no existió,
otra época más alta y creativa.
el tiempo es ficticio, somos hijos del imperio,
y somos el individuo ficticio.

Y quiero estar vivo,
dejar huellas en sus piernas, hundirla en la arena,
oh libertad! que se acabe el martirio,
que se acaben las marcas, las penas son libres.

Y estoy vivo,
deslizándome en el hielo, en la montaña,
flotando en el mar azul turquesa,
oliendo el pasto, plantando el sol y plantando el olvido.

Estoy a 5000 metros sobre el nivel del mar,
estoy escribiendo, estoy armando,
estoy amando, estoy amado,
la vida es corta, la eternidad es larga.

Es una bella época para estar vivo.

5 Norte

Es de día,
centauros se ven y se miran, pero se ignoran cruzando las calles
minotauros en estampida, empacan, se van de la ciudad matándose entre ellos.
Es de día,
miopes se levantan arrancando de sí mismos, pero no pueden, no pueden arrancarse las manchas de la piel.
pernos de la la gran máquina, se van oxidando en el aceite negro, en el aceite caliente y quemado.
Es de día,
son sordos, rumiantes, son ciegos, son bultos, una falla del sistema democrático operativo.
los cíclopes comen y luego botan sus desperdicios, se revuelcan en aflecho.
Es de noche,
Yo me introduzco en ella y no me deja ir.
Es de noche,
la habitación ocupa todo el planeta, no la quiero dejar ir.

Prosa

Sus pasos corriendo sonaban una y otra vez, en todas direcciones, en todos los rincones de mi cabeza. Tanto que sus pasos se oían más bien como aleteos de vuelo, hacia un pasado que borraba, pero que quedaría siempre en mi memoria. Recordando como un clavo oxidado, para morir como persona y para convertirme en parte de ella, en forma de todos los misterios que a ella le rodeaban.

Fantasía Impronta IV

Los pájaros defensores de humanos, van flotando y meciendo
sus coxis y sus ojos derechos. Yo derramo labia sobre el prado.

El pasto verde, verde que sale por los poros verdes.
en los agujeros de la tierra. Yo soy diminuto y microscópico agujero negro.

Río negro desierto, donde el viento sopla, desembocan
pies y olvidos. Yo me desvanezco en un oasis dentro del abismo.

Las hormigas, van cargando sus sueños y los míos.
sobre una montaña, en un cráter. Yo voy por caminos subterráneos prohibidos.

Acostada en el fuego, sumergida, mis manos pandemonios,
Yo estoy pintando una niebla, un camino de piedras.

Un rey ha muerto y  su lugar lo han tomado unos bufones,
un puerco y un caballo.

Yo quería que esto fuera bello,
una máscara de papel de diario.

Oh, Fortuna!

Blando

Derrumbe de piel y ojos,
quiero nacer dos veces sobre el vientre,
nevado de pelo y deshielo.
deshacerme en el arco de la boca,
un hueso sale de su rodilla,
mujer roja.
brota tibia en el altar.
en el blando del costado.

Delirio de Cronos y Morfeo.

De qué dioses nacerán estos sueños?
o será que ni los sueños ni los dioses se dignan a compartir este secreto.
es esta vida, otra vida más, otro sueño de un dios iracundo.
un relámpago, una tormenta, un accidente celestial.

Marcha fúnebre

Mi alma está hecha de un grito
y una trampa, que de alguna forma es una venganza.
Le hablo, soliloquio de eremita,
serpentina entre las venas y los huesos fríos.

Mastiqué el alma,
separando trozos, enterrando y desenterrando partes tuyas.
en algún lado van trepando tu piel y tus ramas.
ahogando al recién nacido,
volviéndolo lava y grava.

Rabiosa

Burócrata cancerbero,
mueves la cola perro rabioso,
perro traicionero.

Guardián de la baba pútrida de tu dueño.
a ladrar, hijo de la gran ciudad,
escupitajo del gris de invierno.

Vuelva el Lunes, dijo.
hay que verlo, concluyó.

Epitafio de Seikilos

Yo soy Borges,
el epigrama, el laberinto en movimiento perpetuo.
Yo soy Borges,
soy los otros, que viven hoy
y que serán otros, cuando mueran los demás.
Yo soy Heráclito,
caminando, sobre el río atemporal,
soy las cenizas que se vuelven a encender.
Yo soy Dionisos,
El Dios crucificado, y su venganza soy yo, yo mismo.
ditirambos dionisíacos.
Yo soy la embriaguez,
del pálido hombre, del gris amanecer.
Yo estoy en el borde,
del límite con el mundo banal,
Yo soy Borges,
la máquina desatada, la libertad de la bestia.
Yo soy cuatro demonios,
errantes, sirvientes de la vida.
ciegos, sirvientes del deseo.
Yo soy Adolfo Lastra,
la potencia de las olas,
el vesubio en el aire,
la exactitud del torrente sanguíneo.
Yo soy el bosque,
no soy el bosque,
yo soy el poro verde,
en el patio que crece.
Yo soy el epitafio.
y esta es la tumba del poeta,
al abrirla, en el fondo
se ve la cumbre,
se ven las colinas,
se ve el mar.

Grande y Brillante

Preludio blanco y negro,
mármol que se eleva y va flotando,
se va hundiendo y elevando,
el sonido a la distancia,
la tristeza y la alegría,
Polonia grande, Polonia eterna.

La nota cae sobre la tierra,
las manos pródigas,
el corazón en celo,
oh! riqueza desbordante,
el respiro y el silencio,
andante, silente, el tempo.

Nocturno rozando el agua,
y en cada roce el sonido,
luces, brillos, altos, altos.
el tono y el vals en la sala.
la gente danza,
el piano central.
canta.

Las manos brillantes,
se elevan sobre el tiempo,
heróicas, buscando otras almas,
oídos compañeros,
en el fuego infinito se queman las notas,
ardiendo en el corazón del viajero eterno.

Preludio blanco, preludio negro,
no hay guerra, no hay paz,
la danza de la vida nos lleva,
poesía sin letras,
balada sin final.